Ingredientes (4 porciones)
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100 g de rúcula fresca
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2 duraznos maduros pero firmes (puedes grillarlos para intensificar el sabor)
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100 g de prosciutto en lonchas finas
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40 g de pistachos pelados y ligeramente tostados
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80 g de queso de cabra o burrata (opcional, le da un toque cremoso)
Para la vinagreta
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3 cdas de aceite de oliva extra virgen
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1 cda de miel o jarabe de agave
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1 cda de vinagre balsámico (puede ser reducción para más intensidad)
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Sal y pimienta al gusto
Preparación
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Preparar los duraznos:
Lava y corta los duraznos en gajos. Puedes usarlos frescos o pasarlos 2-3 minutos por la plancha/grill hasta que se marquen y caramelicen ligeramente. -
Mezclar la base:
Coloca la rúcula en un bowl grande como base de la ensalada. -
Agregar ingredientes principales:
Añade los gajos de durazno, el prosciutto rasgado con las manos en trozos irregulares y los pistachos tostados. -
Incorporar el queso (opcional):
Desmenuza queso de cabra o coloca trozos de burrata sobre la ensalada. -
Preparar la vinagreta:
En un recipiente pequeño mezcla el aceite de oliva, miel, balsámico, sal y pimienta hasta emulsionar. -
Montaje:
Vierte la vinagreta sobre la ensalada justo antes de servir y mezcla suavemente para no maltratar los ingredientes.
Tip de presentación
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Sirve en una fuente amplia para que se vean bien los colores: el verde intenso de la rúcula, el naranja de los duraznos, el rosa del prosciutto y el toque crujiente de los pistachos.
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Unas hojitas de albahaca fresca también combinan muy bien si quieres darle un giro extra.


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